La comunidad de la Escuela Media Nº4 de Ingeniero Maschwitz, en la provincia de Buenos Aires, se encuentra en estado de alerta después de que un grupo de estudiantes planeara una masacre. Una de las madres de los alumnos ha compartido su angustiante experiencia, exigiendo responsabilidad por parte de las autoridades educativas.
Valeria, madre de un alumno, asistió a una reunión convocada por el colegio tras la revelación de los audios y chats donde los estudiantes discutían sus intenciones. No pienso mandar a mi hijo hasta que esto no se resuelva, afirmó, dejando clara su preocupación por la seguridad de los estudiantes. La situación se tornó más grave cuando se enteró de que la dirección del colegio no había presentado la denuncia correspondiente ante la policía.
El descubrimiento de los planes de ataque
Los audios y chats compartidos entre los alumnos revelaron un plan aterrador. Un mensaje de uno de los estudiantes decía: Después de que matemos a los demás hacemos un recorrido por la escuela para ver si quedó alguien con vida. Este tipo de comunicación ha generado un clima de miedo y desconfianza entre los padres y alumnos de la institución.
Las acciones de los padres y la respuesta de las autoridades
Tras enterarse de la situación, Valeria se presentó en la comisaría para hacer la denuncia formal. En la reunión, preguntamos si había una denuncia, pero no querían mostrarla. Así que decidimos hacerla nosotros, explicó. Esta falta de acción por parte de la dirección del colegio ha generado una fuerte reacción en la comunidad.
Valeria no se detuvo ahí; exigió que se tomen medidas drásticas. Tienen que tomar decisiones porque en los chats decían que si no lo hacían ahora, lo harían más adelante. No podemos permitir que esos estudiantes estén en este colegio, insistió.
Consecuencias y medidas tomadas
A pesar de que los alumnos involucrados, con edades entre 13 y 15 años, fueron desafectados del colegio, muchos padres siguen preocupados por la seguridad de sus hijos. La causa ha sido caratulada como intimidación pública, pero debido a la edad de los implicados, las sanciones fueron limitadas a la suspensión del colegio y la continuación de sus estudios de manera remota durante cuatro meses.
Este caso resalta la necesidad de una revisión profunda de las políticas de seguridad en las escuelas. Los padres piden respuestas y garantías de que situaciones así no se repetirán. La comunidad educativa debe unirse para garantizar un entorno seguro y protegido para todos los estudiantes.
¿Qué opinas sobre las medidas que deberían implementarse para garantizar la seguridad en las escuelas? Comparte tus pensamientos y mantente informado sobre la evolución de esta inquietante situación.
